Gävle es una ciudad ubicada en la parte centroriental de Suecia que curiosamente se ha hecho conocida en el último tiempo por un peculiar y persistente fenómeno de vandalismo que amenaza y acecha cada año la tradicional cabra de paja que se construye como un símbolo temporal y versión distintiva de la navidad vikinga en esta ciudad al norte de Estocolmo.

La historia cuenta que en el año 1966 un consultor de publicidad llamado Stig Gavlén tuvo la idea de hacer una versión a gran escala de la tradicional cabra yule de la navidad sueca y ponerla en el centro de la ciudad de Gävle precisamente, en la Plaza del Castillo (Slottstorget)  y es así, que el diseño de esta propuesta fue asignado al jefe de bomberos de Gävle, la construcción la llevó a cabo el departamento de bomberos y fue financiada por un tal Harry Ström.

 

Este cabrón fue erigido el 1 de diciembre de 1966 midiendo 7 de metros de altura y cuya base estaba compuesta por una estructura de palos de madera recubierta de una gran cantidad de paja que le daba la forma a este caprino y además, se le adorno en patas, lomo, hocico y cachos una cinta roja causando una gran sensación en esas fechas. Sin embargo, en vísperas del año nuevo ocurrió un lamentable hecho que fue un incendio intencional que causo que este cabrón quedara quemado en breve tiempo.

 

Aquel incendio no opacaría la intención de volver a levantar esta cabra de paja en los años siguiente para así fraguar de esta manera, una tradición pintoresca en Gävle que se empezó a erigir cada primer día de advenimiento de cada año logrado concitar el interés local y unir a los habitantes entorno a un ícono o figura peculiar.

 

Paradójicamente, esta tradición a lo largo de los años se hizo llamativa no solamente por lo pintoresco que pueda ser una gran figura de paja de una cabra en Gävle sino, por el vandalismo que en varios años ha hecho de las suyas levantando una fama que trasciende actualmente, más allá de las fronteras de Suecia y aunque, se extreman las medidas como agregar liquido anti inflamable e ignífugos a la paja de la cabra o bien, resguardar con cerco y seguridad este símbolo de alguna extraña manera, ha sido dañado en reiteradas oportunidades a pesar de ser un acto ilegal y punible con penas de cárcel.

 

Hechos destacados y curiosos entorno a la cabra de Gävle

Desde el año 1966 hasta la fecha actual la cabra de Gävle ha sufrido 24 incendios en extrañas y misteriosas circunstancias como también, de varios daños e intentos frustrados por destruir o simplemente, hacer daño a esta figura temporal que se levanta cada año en esta ciudad ubicada a más de 180 kilómetros al norte de Estocolmo.

Entre estos ataques existen algunos bastante particulares y curiosos que de alguna manera ensalzan este ícono de la ciudad y también, han existido hechos curiosos y uno inclusive, de película que paso a compartir con ustedes.

 

• En el año 1976 el cabrón de Gävle se salvó de las llamas. No obstante, eso no basto porque, fue curiosa y anecdóticamente atropellada por un coche que se saltó las leyes de tránsito y dejo a esta pobre cabra de paja muy dañada.

 

• En el año 1985 el Club de Ciencias Naturales presento una cabra 12,5 metros de altura que fue destacado en el libro de Guinness de Records y aunque, ese año la cabra estaba rodeada de una valla metálica de 2 metros y custodiado por seguridad e inclusive, por soldados del regimiento de infantería de la ciudad fue incendiada en enero.

 

• En el año 1993 nuevamente, fue presentado en el libro de Guinness de Records ya que, el Club de Ciencias Naturales de la escuela de Vasa con un gran trabajo erigió un gran cabrón que medía 14,9 metros de altura y por esas cosas de la vida ese año no le paso absolutamente, nada.

 

• El 23 de diciembre del año 2001 fue quemado curiosamente por un turista de Cleveland, Ohio llamado Lawrence Jones que paso 18 días en la cárcel siendo luego, declarado culpable y condenado a pagar la cifra de 100000 coronas suecas en conceptos de perjuicio. Lo anecdótico del caso es que este ciudadano americano argumentaba o argucia frente al juez que él no era un quemador de cabras y que creía que estaba tomando parte de una tradición absolutamente legal. Tiempo después fue liberado y regreso a su hogar sin pagar.

 

• El 3 de diciembre del 2005 la cabra fue atacada con una certera flecha en llamas que provocó una rápida combustión Sin embargo, lo que más llamo la atención fue que los vándalos eran un hombre vestido de Santa Claus y otro de Pan de Jengibre. El 8 de diciembre el canal sueco TV3 emitió un programa llamado los más buscados (Efterlyst) donde se presentó este peculiar caso.

 

• El año 2006 la página oficial de gavlebocken fue hackeada por algún travieso que dejo un bonito mensaje que decía quema, puta cabra (en sueco brinn bockjävel).

 

• El 17 de diciembre del 2010 el medio de noticias arbetarbladet informaba de un plan prácticamente de película donde se señalaba que un guardia de seguridad encargado de velar por esta cabra lo habrían tentado ofreciéndole dinero para que dejara por unos instantes su puesto para que la cabra sea robada mediante la utilización de nada menos que de un helicóptero y así, transportarlo a la ciudad de Estocolmo. No se supo si esto fue verdad o fue una elucubración de alguien muy creativo.

 

• Afortunadamente o no, dada la fama que ha alcanzado el cabrón de Gävle de este año no ha sufrido ningún tipo de daño a la fecha todo esto, gracias a las medidas de seguridad empleadas. Sin embargo, thelocal informo que una mini cabra erigida por los niños de la escuela local nombrada como la hermana bebé del cabrón de Gävle fue objeto de vandalismo unos días después de su exhibición en la ciudad quedando con su cara de paja enterrada en el suelo.

 

Finalmente, la expectación y la atención de lo que puede ocurrir con la cabra de Gävle este año ha desbordado los límites locales llamando incluso, la curiosidad internacional acerca de esta tradición que se ha ganado la fama paradójicamente a punta de vandalismo y fuego.

 

Los más curiosos pueden observar en vivo es decir, vía webcam a esta cabra que de momento se ha salvado. No obstante, faltan muchos días y dado el derrotero de daño y destrucción en todos estos años cualquier cosa puede ocurrir, los dados están echados.

 

Grabación de la cabra quemada por vándalos